El beneficio de las rebajas

Nunca entendí las rebajas, ¿cómo el precio de un producto en sólo un día puede pasar a ser un 50% inferior?. Una de dos, o las tiendas trabajan con unos márgenes formidables y pese a la rebaja siguen ganando, o pierden dinero, lo cual no parece ser así a la vista del gran volumen de negocio que se mueve en torno a las rebajas.


Pues bien, el otro día Vanesa, una amiga que tiene una tienda de ropa en Las Rozas me sacó de mi ignorancia. Resulta que para los comerciantes una unidad de producto no es una prenda como para los consumidores, si no, que una unidad de producto es el lote, es decir, la unidad de compra al por mayor.

Cuando los comerciantes compran mercancía a sus proveedores, lo hacen por lotes que están compuestos por 36 prendas, 6 colores, 6 tallas. A priori son conscientes de que no van a poder vender todas las unidades del lote durante la temporada, las tallas más comunes probablemente sí, los colores más de moda ese año probablemente también, lo malo es que de antemano no saben qué unidades son las que costará más trabajo vender, por eso es por lo que el fabricante produce las 36 variedades de una prenda.

Económicamente el comerciante toma como precio de coste el precio de adquisición del lote y calcula el número de prendas que a un determinado precio ha de vender para cubrir sus costes: coste variable, coste fijo y el beneficio mínimo requerido.

Vendidas ese número de prendas calculado, ya tienen cubiertos los costes y su margen requerido, por lo tanto, el importe íntegro del precio de venta de las unidades restantes, es beneficio puro, con la particularidad de que se tendrán que deshacer de la mercancía la vendan o no, ya que no pueden almacenarla para la siguiente temporada, hay que recordar que son las tallas y colores “menos populares”.

De este modo, pueden bajar el precio todo lo que quieran. El producto, SU unidad de producto está ya completamente amortizada y el importe de las ventas en rebajas irá directamente a beneficio, eso sí, el límite a la bajada será, no dañar la imagen de marca y/o del comercio.

> Vanesa me puso este ejemplo:

Compró al fabricante un lote de jerséis que cuesta 983 €, 6 colores, 6 tallas.
El precio de venta en temporada será de 39 €.

Necesitará entonces vender 25,2 prendas para cubrir el coste variable, 983/39=25,2

Suponiendo una imputación del coste fijo al lote sea de 160 €, tendrá que vender 4,10 prendas más para cubrir también el coste fijo, 983/160=4,1.

Si requiere a la inversión un beneficio del 10% (983 x 10%) necesitará vender otras 2,52 prendas para obtenerlo.

Sumando ahora todas las prendas 25,20 + 4,10 + 2,52 veremos que una vez vendidas las 31,82 (32 por aproximación) prendas a 39 €, Vanesa habrá cubierto todos sus costes, incluido el beneficio requerido. De este modo, las 4 prendas que le sobran, podrá venderlas al precio que quiera, que será beneficio puro.

La próxima vez que vayas a las rebajas, sobre todo en el último tramo de las mismas, recuerda que lo que el comerciante necesita es deshacerse a toda costa del género. Quizá, si le propones llevarte más de una prenda, puedas lograr una rebaja adicional  ;-)

Joaquín Puerta


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