¿Dónde está la bajada de impuestos anunciada a los autónomos?

A mediados de 2012 el Gobierno nos dejó con la boca abierta y el bolsillo seco cuando anunció un paquete de medidas entre las que se encontraba la subida del IVA y un brutal incremento del 15 al 21% en el tipo de retención a autónomos profesionales.

Estas medidas tuvieron efectos devastadores tanto en el consumo interno en general como en la maltrecha economía de los autónomos en particular. El cambio supuso que, por un trabajo hecho de 1.000 €, tras ingresar el IVA y aplicarle la retención, un profesional pasara a recibir 790 €, cuando antes recibía 850 €. De ahí tiene que deducir gastos y su seguridad social. Sin duda un importante recorte a su capacidad adquisitiva.


Al incremento de la retención hubo que sumarle la subida del IVA, el cliente tenía que pagar más por el mismo servicio, cuestión que lastraría la actividad económica. Y todo ello a favor de las arcas del Estado que pasó a recaudar, de un día para otro, nada más y nada menos, que un 27% más de todo lo que facturan los profesionales de nuestro país.


Pero el efecto verdaderamente perverso del incremento de la retención fue que muchos trabajadores pasaran a ser mendigos de Hacienda, de tal modo que una parte importante del dinero que necesitan para vivir, fruto de su trabajo, y que no son impuestos, simplemente, retenciones, le ha de ser entregado a Hacienda y ésta se lo devuelve muchos meses después, cuando la Administración tiene a bien hacerlo una vez presentada la declaración sobre la renta.

Nada mejor que un ejemplo para darse cuenta de la magnitud del problema generado en miles de autónomos:

Ramón tiene dos hijos y paga su hipoteca como todo el mundo. Es diseñador gráfico, trabaja para varios clientes, empresas de publicidad, medios de comunicación y tiendas de moda. Su facturación media mensual es de 1.800 €. A esta cifra hay que quitarle los gastos, la cuota de autónomos y la retención, le queda para vivir 834 € cada mes.

Sin embargo, cuando hace la declaración, su tipo impositivo medio es del 8,5 %, lo que provoca que le salga a devolver 3.126 €, dinero que recibirá, si todo está correcto, entre mediados y finales del año siguiente.


Es decir, Ramón tiene que vivir con 834 € al mes cuando, tributando lo que le corresponde, le pertenecen 1.095 € (834 + 3.126/12), sin embargo tiene que esperar a que Hacienda le devuelva 3.126 € para ver aliviada su situación financiera y poder pagar lo que se ha visto obligado a pedir prestado.

Pero eso sí, nos explicaba en aquel triste momento el ministro con las orejas gachas mientras anunciaba la tropelía, el incremento tan brutal de la retención es temporal ya que en 2014, en lugar del 21%, se quedará en el 19%.

Lejos de respirar aliviados, todos sabíamos que la situación iba a empeorar debido a que, a la subida de la carga impositiva, hubo que sumarle entonces un inmediato descenso de las ventas, ya que esta medida incrementaba los costes de los servicios, lo que volvió casi imposible mantener la cartera de clientes. Consecuencia, cierre de muchos negocios y reducción de la actividad económica en general.


Pero creado el problema, ahora, dos años después, cuando piensan que todo aquello se nos ha olvidado, viene el mismo ministro a salvarnos anunciándonos que el tipo de retención a autónomos profesionales desciende al 19%, algo que ya estaba previsto para 2014 y que además ha demorado un año. 


Con este anuncio, ¿querrán hacerle creer a Ramón que están cumpliendo con la bajada de impuestos que prometieron en su programa electoral?.

Joaquín Puerta para villaviciosadigital.es  


Foto de cabecera: Andrés Nieto Porras