Marcas de guerra

Aquel día se mereció un tatuaje, grabarlo en la piel para no olvidarlo jamás. Aquel día Gabriela aprendió una lección para tener presente el resto de sus días como emprendedora. Había contactado tiempo atrás con un cliente fuerte, un pez gordo al que ya le vendía consumibles y accesorios, pero esta vez le convenció para presentarle un proyecto de los grandes.

Cada vez que hacía una visita comercial Gabriela buscaba descubrir necesidades que su empresa pudiera satisfacer, creía en el trabajo bien hecho, en el valor del esfuerzo y en el reconocimiento de la lealtad y la honestidad. 

Cuando se entrevistó con el director técnico en la panificadora, observó como dos operarios se afanaban en llevar sacos de harina y otras materias primas para alimentar ciertas máquinas con el fin de que no dejaran de funcionar, vio además como otros aparatos hacían paradas de unos segundos cada cierto tiempo y posteriormente reanudaban la marcha.

-       ¿Quieres ahorrar un buen dinero? – Al director técnico se le congeló la mirada cuando oyó aquellas palabras. Clavó sus ojos en ella y hubo unos segundos de silencio que significaban, ¡dispara!.
-       Fíjate en aquellas máquinas, han de ser sobrealimentadas a mano porque el sistema automático no abastece lo suficiente en ciertos momentos, esto provoca que en partes posteriores del proceso haya un pequeño retraso lo que se traduce en una parada y arranque de los motores primarios. Esta anomalía es apenas perceptible porque el proceso no se para, sin embargo, el reinicio de los motores conlleva un consumo innecesario de energía que a lo largo del tiempo supone un buen dinero.

El director técnico seguía sin parpadear, llevaba tiempo recibiendo presiones de la dirección para reducir la factura de la luz.

-       ¿Cómo sabes eso?

Fueron las palabras exactas que le daban pie a Gabriela para exponer su argumento comercial.

-       Ten en cuenta que visito varias fábricas cada día y no es la primera que me tropiezo con este problema. La solución es bastante sencilla, tenemos que estudiar la capacidad de producción y la demanda de alimentación centralizando los procesos en un centro de mando, de este modo logras un control total de la producción y los consumos de recursos en tiempo real con un golpe de vista. La inversión no es muy costosa y se amortiza en menos de un año, si quieres te ayudo a presentarle un proyecto técnico y económico a la dirección.

El acuerdo previo parecía interesante para las dos partes y comenzaron a trabajar. Planos, especificaciones técnicas, consumos, escandallos de costes, el proyecto se complicaba pero sin duda merecía la pena, sería la venta más importante del año y el cliente quedaría encantado.

Cualquier espera se hace eterna cuando está en juego un contrato importante y la dirección de la empresa tardó un tiempo en aprobar el proyecto. Ahora andaban con la búsqueda de la financiación para acometerlo.

La primera puñalada la recibió cuando le comunicaron que sacaban el proyecto a concurso, después de todo el arduo trabajo, del dinero invertido y del coste de oportunidad, ahora pedían ofertas a todos los competidores para dárselo al más barato.

Llamó inmediatamente al director técnico, con él había trabajado codo con codo, se lo había puesto en bandeja para que se colgara una medalla en su empresa y ahora se merecía una explicación, pero, en el fondo, ya sabía la respuesta que iba a recibir, “yo no puedo hacer nada”.

A Gabriela le reconcomía la rabia, la sensación de impotencia y el sentimiento de haber sido utilizada. Pasados los primeros momentos se puso a trabajar en rehacer la oferta.

Tres semanas más tarde, la segunda puñalada, la definitiva. Tras escribir varios correos a su contacto y no recibir respuesta, le llamó por teléfono. El tono de voz que encontró prácticamente confirmaba lo que sospechaba, el proyecto se lo habían adjudicado a la competencia por un precio un precio un 2% inferior al suyo que ya había sido rebajado hasta comerse casi todo el margen.

Las ganas de llorar le apretaban la garganta. Gabriela se sintió traicionada, aquel día su orgullo quedó herido y la moral deshecha. No iba a ser fácil remontar el vuelo. Por un lado, sus cuentas habían quedado tocadas, pero, lo más importante, su autoestima por suelos. ¿Por qué no tendré un trabajito normal como todo el mundo?, es lo que todo emprendedor se ha cuestionado alguna vez cuando asaltan las ganas de tirar la toalla.


Pero Gabriela sabe que no ha nacido para tener un trabajo normal, su misión en la vida se encuentra en el riesgo, en sufrir los malos ratos y en disfrutar de su libertad y sus triunfos, en arriesgarse, en tomar decisiones y forjar su propio camino. Se tomará un tiempo, el mismo que no tiene, rediseñará la estrategia a seguir, se grabará en la piel los errores cometidos y volverá a salir a calle con la sonrisa radiante y el paso firme para ofrecer al mundo lo mejor de su empresa y su persona.

Por Joaquín Puerta
Publicado en el nº 44 de la revista INNOVATIA


Yo también tengo tarjeta

Más allá de los sobres llenos de billetes, sobresueldos y comisiones, hay una práctica generalizada entre la clase política de nuestro país que no le llaman corrupción, ni está tipificada en código penal pero, sin duda, supone un desprecio absoluto al esfuerzo de los ciudadanos.

Ismael viene de una reunión con emprendedores de su localidad organizada por la asociación local de empresarios y la casualidad le ha llevado a coincidir uno de los responsables del municipio. Como no podía ser de otra manera, en algún momento de la tertulia ha salido el tema de tan triste actualidad y, como es lógico, el político ha defendido a la gran mayoría de sus compañeros que se entregan al servicio público y a los ciudadanos incluso, en muchos casos, menoscabando sus intereses personales.

La conversación se desvió hacia las estrategias que siguen las empresas para aumentar las exportaciones, tema que aprovechó el político para acaparar el centro de atención contando anécdotas acerca de empresas conocidas y empresarios que aparecen día sí, día también, en la prensa salmón y, a veces rosa, jactándose de tratarles de tú. Cuando el ambiente estuvo relajado Ismael le pidió que le comentara dónde había comido los cinco días laborables de la última semana y el protagonista, mostrando sus dotes de relaciones públicas y haciendo ver lo ocupado que estaba, le explicó:
  • Lunes: Con una de las empresas contratistas tras reunión de control de servicios.
  • Martes: Reunión en la central provincial del partido
  • Miércoles: Recepción a la comisión de transportes del municipio vecino con la que se pretende llegar a un acuerdo en esta materia.
  • Jueves: Homenaje a un funcionario del Ayuntamiento por sus 50 años de servicio.
  • Viernes: En casa de sus padres; acostumbra a visitarles ese día y ya no vuelve al trabajo.
Ismael retomó la palabra y le dijo, “es decir, de los cinco días que tiene la semana, cuatro te hemos pagado tu comida con dinero público, unas veces directamente a través de las instituciones y otras indirectamente a través de contratistas de la Administración”.
Comidas habituales, y no precisamente menús de 10 euros, a cargo de nuestro dinero, visitas institucionales para hermanar el municipio o viajes con la excusa de un congreso desde hoteles de cinco estrellas, tableta y iphone de última generación. Cualquiera que esté cerca de este mundillo sabe que todo esto es lo habitual en las altas esferas de la Administración.
Un tren de vida fabuloso a cargo de la Visa de nuestras instituciones públicas, esta es la corrupción a la que se refiere Ismael. Una corrupción consentida socialmente y legitimada con un texto creado y aprobado por los mismos que se benefician de ello. Una corrupción aceptada por todos, donde los que lo ven más de cerca no alzan la voz por miedo a quedarse también sin sus prebendas o a ser perjudicados.
Yo también tengo Visa de Caja Madrid, y mi amigo Ismael, y usted que me está leyendo, pero a diferencia de las que usan los responsables políticos de nuestro país, las nuestras van contra nuestra cuenta y las suyas, contra la de todos.
Nos estamos dejando la piel por sacar nuestras empresas adelante, hacemos esfuerzos bárbaros para pagar los impuestos que permiten cumplir con el compromiso social adquirido por todos, sin embargo, nadie es capaz de poner freno a esta corrupción encubierta y generalizada que de una forma obscena cada día se nos muestra delante de nuestras narices y que permite a quienes dicen entregarse al servicio público y trabajar por los ciudadanos vivir con unas prebendas y un nivel de gasto muy por encima que el de cualquier ciudadano enmascarándolo gritando a voces el sueldo que oficialmente ganan.
Pero la culpa, en realidad, no es suya, la culpa es de todos nosotros que lo consentimos, que no tenemos valor para mirar a la cara a cada uno de estos personajes y le decirles, “¿pero no te da vergüenza?”. Incluso, a veces, hasta nos hace gracia, y la semana que viene el protagonista de esta historia comerá de nuevo cuatro veces a nuestra costa y se sentará a la mesa con personas que le adularán para ver qué pueden sacar de él y después le criticarán por la espalda. Quizá haya que preguntase, ¿tenemos lo que nos merecemos?

Joaquín Puerta para villaviciosadigital.es 

Foto: DeclanTM 

Manolo, no te interesa trabajar

Se me cae el alma a los pies cuando veo a mi alrededor cómo se desperdicia el talento, como personas válidas, en la cima de su carrera profesional quedan aparcadas en un área de descanso indefinido por la falta de oportunidades que genera el dichoso paro.

Manolo es un tipo activo, de los que no le asusta el trabajo por temprano que haya que levantarse, por eso, cuando llegó la carta dedespido, se enfrentó a ella con cien planes para buscarse un nuevo empleo y no permanecer parado ni un solo instante.

Desde el primer día estructuró sus días como si de una jornada laboral se tratara, sondeos del mercado de trabajo por internet, citas a través de su red de contactos, visitas, entrevistas, en definitiva, un no parar con el claro objetivo de recolocarse.

Pronto fue encontrándose con los primeros escollos, que si la edad, que si el sector de la consultoría informática está muy tocado, que si exigen la necesidad de cambiar de ciudad de residencia y el dichoso inglés que no termina de dominarlo.

El tiempo pasaba y poco a poco las fuerzas fueron flaqueando hasta que llegó al convencimiento de que esta situación iba para largo. Por otro lado, los ingresos familiares se habían resentido, pues ahora cobrara los 1.150 € de la prestación por desempleo que junto al sueldo de su mujer, les daba para vivir, aunque sin muchas alegrías. Entre unas cosas y otras, decidió dar un giro, prescindir de los servicios de la asistenta, sacar a los niños del comedor del cole y convertirse así en un moderno amo de casa.

Los días pasaban entre el súper y el aspirador llegando a verse en una situación en la que nunca se había imaginado, hasta el punto de que cada vez le dedicaba menos tiempo a la tarea de buscar empleo.

Y lo que son las cosas, cuando menos se lo esperaba, una oferta se cruzó en su vida hogareña. Un proceso de selección de los que le dijeron “ya le llamaremos”, resulta que pasado el tiempo, realmente le llaman.

El proyecto tiene buena pinta, desarrollo informático de nuevas aplicaciones para móviles, mantenimiento de plataformas de servicio on-line y 1.400 € a casa cada mes, nada que ver con lo que ganaba antes pero, así está mercado ahora. Lo malo, ir todos los días desde Villaviciosa a un polígono industrial de San Fernando de Henares, total hora y media de ida y otro tanto de vuelta en transporte público, o bien 300 euros mensuales de gasolina y mantenimiento de coche.

Pero, su alegría inicial por el fruto de los ocho meses de búsqueda se difumina cuando abre una página de excel y compara la situación económica que le trae el nuevo empleo con su actual vida de encargado de hogar. 

Faltar de casa tantísimas horas supone tener que contratar a una persona a media jornada para hacer las labores domésticas y pagar su Seguridad Social, 100 kilómetros diarios conlleva un coste importante en tiempo y en dinero, la jornada partida le obliga a comer fuera de casa y a que los niños se queden en el comedor colegio, y por último, tendrá que ir renovando su vestuario para adecuarse al puesto que ha de desempeñar. En definitiva, todo sumado implica que su salario se va a limitar a 100 euros al mes.

“Manolo, no te interesa trabajar” se dice a sí mismo no pudiendo creer lo que ve en la pantalla de su ordenador. Y lo peor de todo es, ¡que tiene razón!

Maldita sea la falta de oportunidades en el mercado de trabajo que lleva a los profesionales a no tener elección, maldita sea la falta de flexibilidad del empleo que obliga a las personas a adaptarse al trabajo en lugar del trabajo a las personas, y maldita sea la cultura empresarial de nuestro país que todavía piensa que echar muchas horas es síntoma de productividad.

El resultado, como tener en propiedad un edificio de viviendas en la Castellana vacío, sin ocuparlo, ni alquilarlo, viendo como se deteriora.

¿Podemos permitirnos en España perder nuestro principal activo, el talento de nuestros profesionales?


Joaquín Puerta para villaviciosadigital.es 

Foto de cabecera: Luc De Leewn 

PYMES y autónomos: presuntos culpables


Da igual que se maten a trabajar, da igual que cumplan con las múltiples obligaciones que se les impone. Da igual que tengan que conocer mejor la normativa vigente que su propio negocio. Son autónomos y pequeños empresarios y por lo tanto, presuntos culpables.

Debe ser así o al menos eso es lo que transmite la actuación de la Administración cuando dedica casi las tres cuartas partes de sus inspectores a comprobar la actividad fiscal de autónomos y pymes, y lo hacen a conciencia, de eso puedo dar fe.

Pero es curioso que, si conocemos este dato es porque son los propios inspectores quienes denuncian la situación. El sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha (www.gestha.es) ha realizado en numerosas ocasiones recomendaciones para mejorar la efectividad de la actividad inspectora y la lucha contra el fraude fiscal y, entre ellas se encuentra la potestad para investigar a empresas con volumen de ingresos hasta doce millones de euros, cuando en la actualidad se limita a empresas que facturan hasta cuatro millones.

Por lo tanto, mientras los técnicos de Hacienda se dedican a revisar exhaustivamente a los pequeños, ven como los responsables del Ministerio hacen caso omiso a sus propuestas de redoblar el control de grandes empresas y fortunas de nuestro país que es donde saben que se encuentra el grueso del fraude fiscal que cifran en el 25% del P.I.B.

Sin embargo, los responsables del Ministerio, a las órdenes de los que mandan, prefieren centrarse en los autónomos y pymes a quienes les supone un carga adicional dedicar recursos al escrupuloso cumplimiento de las complejas obligaciones fiscales, más recursos a defenderse frente a la presunción de culpabilidad a que se les somete por parte de la Administración y, finalmente, soportar el estigma fruto de la campaña de desprestigio a la están constantemente sometidos.

¿Por qué actúan así nuestros mandatarios? Podría ser por miedo a que las grandes empresas se trasladen a otro país, o porque unos y otros tienen algo que esconder o, simplemente, porque tras el paso por la vida política esperan un puesto en sus consejos de administración. Quién sabe.


Ahora que estamos en plena campaña de I.R.P.F. tendemos a preguntarnos más que en otro momento, ¿Seguro que Hacienda somos todos?


Joaquín Puerta para villaviciosadigital.es 

La Feria del Libro desde el otro lado del mostrador.


La experiencia de firmar ejemplares en la Feria del Libro es única. Dos horas absolutamente inolvidables que combinan momentos intensos, incluso estresantes, con ratos más relajados donde te sientes un pez exótico en un acuario mientras cruzas miradas con un río de gente que pasa por delante contemplándote.

Entonces es cuando aparecen los cazadores de fotos, tipos curiosos que pasean por la Feria cámara en mano pensando, ¿será famoso? y, ante la duda, piden permiso, ¿puedo?. Por supuesto, contesto. Tomo un ejemplar, lo coloco al lado de mi mejor sonrisa y miro a la cámara. Después de dar las gracias, algunos lo confiesan: "colecciono fotos de famosos y seguro que de aquí , algún autor llega a ser una celebridad", y su mirada se dirige la caseta donde está alguno de lo grandes o el último personaje de la tele que publica un libro, lo delata la cola de personas esperando su firma y el tumulto de mirones.

Pero lo que más me llena es contemplar cuando alguien coge mi libro, mira la portada e inmediatamente le da la vuelta. Mientras lee la sinopsis me acerco y le digo, ¿quieres saber por qué es un libro de finanzas diferente?, entonces me mira, abre la solapa, ve la foto del autor y, sorprendido, ve que coincide con mi rostro. A partir de ahí se abre una conversación muy personal, casi íntima, le explico cómo se gestó el libro, por qué lo escribí, en quien pensaba cuando lo hice, escucho su historia, algunas curiosas, todas fascinantes. 

Un administrador concursal me confiesa que no tiene ni idea de contabilidad. Un director de banco  que acaba de ser promovido al área de empresas y necesita ponerse al día, un joven emprendedor que ha montado un negocio de pinturas y está buscando financiación...
Muchos de ellos quieren encontrar un libro que resuelva sus problemas, otros, absolutamente generosos, viven pensando en alguien , "mi hijo estudia ADE, ¿crees que le vendría bien este libro?" o "las cosas en la empresa de mi marido no marchan bien, ¿piensas que tu libro podría ayudarle?".

Otras veces la sorpresa viene a mi encuentro, amigos de toda la vida que el tiempo hace difícil reconocernos se presentan, "qué bien te tratan los años", me mienten, qué alegría verte de nuevo, siento. O aquellos que no conozco de nada y se acercan a decirme, "he leído tu libro y quería saludarte", les pregunto por qué lo eligieron, si alcanzó sus expectativas y si lo ponen en práctica, me llena el corazón cuando oigo, "con él he logrado entender un tema que había intentado aprender en muchas ocasiones y no lo había conseguido".

Luego vienen las anécdotas, como cuando un chica tras contarle durante cinco minutos como escribí el libro mientras lo sostenía en sus manos, escuchándome con especial atención y asintiendo a todo lo que decía, me doy cuenta de que no tiene ni idea de español y no se ha enterado de nada. No sé si por el entusiasmo que le mostré o por cierto pudor, pero se llevó el libro con mi firma ante la atónita mirada de mi compañero y amigo José Manuel Vega, autor de "Todos somos vendedores" que no daba crédito a lo que acababa de ver.


Y cuando todo termina, tras los saludos y agradecimientos, me marcho no sin antes echar una ojeada atrás y ver al siguiente autor que ocupa la misma silla y el río de gente que pasea arriba y abajo cruzando sus miradas con los autores ahí expuestos como peces de colores. No puedo evitar pensar en la suerte que he tenido de conocer las historias de algunos de esos rostros desconocidos que se han llevado un libro con mi firma, una "selfie" y una esperanza, al tiempo que han dejado una sonrisa impagable que hace que el esfuerzo diario de escribir a las seis de la mañana haya merecido la pena.

El próximo viernes 13 volveré a la Feria, tendré entonces la oportunidad de contarte por qué mi libro es un libro de finanzas diferente, pero sobre todo, tendré la oportunidad de escucharte. Luego, nuestros caminos se separarán de nuevo, volverás a casa con una dedicatoria en la primera página y yo me quedaré con una parte de ti, con tu huella, una huella que me hace crecer como persona.


Joaquín Puerta

¡Consíguelo ya!

Feria del Libro de Madrid
Próximo viernes 13 de junio de 2014, de 19 a 21 h
Caseta nún. 27 - UDL distribuciones
Firma de ejemplares de "El secreto para interpretar balances de un vistazo" 

¡TE ESPERO!

Las cuentas del Atleti en pinceladas

Crecí en un entorno madridista, familia del Madrid, en la pandilla dominaba el color blanco y viví durante años muy cerca del Bernabéu respirando su ambiente Entonces, como no podía ser de otro modo, yo, del Atleti.


Ahora que la gloria navega por el manzanares, nos encanta mirar sus cifras deportivas, goles, partidos ganados, puntos, eliminatorias superadas pero, ¿a alguien se le ocurre asomarse a sus cuentas?

He encontrado sus últimas cuentas anuales auditadas y presentadas. Corresponden al ejercicio cerrado el 30 de junio de 2013 y, de ellas he sacado el siguiente extracto para simplificarlas.



Con una cifra de negocio de 106 M/€, obtiene un resultado de explotación de 17,5 M/€, hasta aquí, todo normal. Ahora, lo destacable es que prácticamente todo ese beneficio se lo llevan los intereses, lo que ya nos adelanta que la deuda que encontraremos en el balance va a ser notable. Si nos fijamos en el ejercicio anterior, sucede lo mismo, todo el beneficio se lo llevan los acreedores financieros.

Echémosle ahora un vistazo al balance.



Aquí es donde el Atleti es un verdadero campeón, ya que, nadie en su sano juicio le prestaría dinero a una empresa con este balance. Fíjate en el patrimonio neto (33 M/€) representa el capital que pertenece a los socios, lo que éstos ponen en riesgo. Ahora mira el pasivo, lo que la empresa debe, (199 M/€ + 344 M/€), ¿le prestarías dinero a alguien que por cada euro que arriesga de su bolsillo debe 16 a terceros?. Yo tampoco.

Pero lo más curioso viene cuando nos preguntamos quién ha sido tan incauto como para prestárselo, y nos encontramos con la sorpresa de que el principal acreedor del club es, nada más y nada menos que, Hacienda.

Mientras los demás nos las vemos y nos las deseamos para garantizar las deudas tributarias aplazadas y demostrar la viabilidad de la empresa, resulta que por cada euro que arriesgan los accionistas del Atleti, Hacienda, que somos todos, pone de nuestro bolsillo, cinco.


Detalle tomado de la memoria

Cada año, todo el beneficio que produce el negocio se va en intereses, de este modo va a resultar muy complicado pagar la deuda generada. Este callejón sin salida lleva a tener que aplazar, una y otra vez, los compromisos de forma indefinida, así como a tener que rezar para que el resultado no decaiga y se puedan pagar los intereses, ya que, si las cosas se tuercen, dará igual que seas del Barça, del Madrid o del Alcoyano, acabarás siendo dueño del Atleti, junto a todos los españoles.

Pero esta aparente sinrazón la podemos mirar desde otro punto de vista, ¿cuánto vale que dos equipos españoles lleguen a una final de Champions que ven en directo millones y millones de personas?.

Aquí queda la cuestión, ¿es el futbol una inversión estratégica de nuestro país o simplemente es una irresponsabilidad que a alguien se le ha ido de las manos?


Joaquín Puerta



El embargo de la ilusión emprendedora

Despierta, viva, ágil, Laura es una trabajadora incansable, emprendedora nata, dirige su negocio pensando siempre en el futuro. Nuevos proyectos, mejora de procesos, gestión más eficiente, visión de mercado…


En 2009 creó otra empresa con el fin de desarrollar un negocio complementario al suyo. Plan de viabilidad, constitución de una SL, estrategia comercial, todo listo, pero el proyecto quedó en suspenso por la llegada de la crisis. La visión prudente hizo que Laura decidiera en el último momento que el proyecto tendría que esperar para poder dedicarse de lleno a su negocio principal. 

Cursa la baja en la actividad de la empresa recién creada, cumple con las obligaciones fiscales por el tiempo que estuvo de alta y la deja “inactiva” a la espera del momento propicio para reanudarla.

Hasta ahora el entorno no le llama para reiniciar la andadura por lo que el nuevo negocio de Laura sigue detrás del telón de sus prioridades. Sin embargo, Hacienda sí se ha acordado de ella y, ahora, casi cuatro después,  ha enviado una carta certificada requiriendo los impuestos sobre sociedades de todos estos ejercicios pasados bajo amenaza de cursar de oficio la baja definitiva de la sociedad en el censo de empresarios y profesionales.

Ante esta circunstancia, Laura se informa y efectivamente, con la baja en la actividad  de la empresa finalizan las obligaciones fiscales, excepto la presentación, cada año, del impuesto sobre sociedades, aunque sea “a cero”.

Decidida a continuar con su proyecto cuando las circunstancias lo permitan, procede diligentemente a presentar el impuesto de los tres ejercicios requeridos, con las cuentas de resultados a cero. Aparentemente, todo resuelto.

Unas semanas más tarde llega la sorpresa. Tres notificaciones de inicio de procedimiento sancionador por cada uno de los tres ejercicios del impuesto sobre sociedades motivado por su presentación fuera de plazo. El importe, 150 euros cada una, total, 450 euros.

Perpleja, Laura se queda pensando en qué ha podido realizar para merecer 450 euros de multa, debe haber sido algo peor que una conducción temeraria por el centro de la ciudad, o más grave que amenazar de muerte a gritos y zarandeando al vecino que te quita el sitio para aparcar, o que mil infracciones que cada día vemos que quedan impunes ante la pasividad de las autoridades, sin embargo la falta que ha cometido ha sido ser emprendedora y no cumplir con la burocracia aún cuando no existe perjuicio para las arcas del Estado.

Y, ¿por qué no lo me han avisado antes?, -se pregunta-, podían haber notificado desde que finalizó el plazo para presentar la primera declaración, sin duda tienen medios para hacerlo, de este modo, sólo habría costado la sanción de un ejercicio.

Laura siente que han jugado con su ingenuidad y buena fe. Me advierten –dice- que si no presento las declaraciones, darán de baja la empresa, pero no me advierten de que si las presento llevará aparejada una sanción por este importe, hubiera salido más barato hacer caso omiso de la notificación y constituir una sociedad nueva.

Ante la indignación por lo injusto, Laura ha recurrido la sanción, aún a riesgo de perder la reducción por conformidad, argumentando, ni más ni menos, los motivos antes citados, buena fe, desproporcionalidad de la cuantía, diligencia en su actuación, etc.

Por fin, meses más tarde y cuando ya prensábamos que el asunto estaba perdido, se ha recibido la notificación de que el recurso ha sido estimado y por lo tanto el expediente sancionador archivado.

Finalmente, Laura no tendrá que pagar la multa pero, como tantos otros, se ha quedado pensando si realmente en este país merece la pena emprender un negocio.

Joaquín Puerta

El libro El secreto para interpretar balances de un vistazo” contiene numerosas historias reales como la de Laura a través de las cuales podrás desarrollar la habilidad de descubrir lo que esconden las cuentas de las empresas y lo convertirás en tu ventaja competitiva.


Barcelona. Sant Jordi 2014

Foto de cabecera:  Leregard de Marie


¿Cuándo alcanza el éxito un emprendedor?

El último recibo de la hipoteca merecía una canción. Buscó en su smartphone un tema que se identificara con el estado que le invadía. El dedo pasaba pantallas y pantallas, y mientras buscaba se le venían a la cabeza un sin fin de recuerdos y sentimientos, padecidos y disfrutados desde que tomó la decisión de montar la empresa y comprar aquella nave.

Nada menos que dieciséis añitos han pasado ya desde que iniciara su aventura, hasta entonces la vida le había decepcionado, un trabajo de nueve a cinco, ocho horas de rutina y monotonía que si bien le aportaban un sueldo, nunca llegaría a desarrollar su vocación y valía.

Cuando tuvo la oportunidad de rebelarse contra todo lo hizo con la ilusión del niño que explora el mundo que se abre ante sus ojos y decidió lanzarse a conquistar el hueco que descubrió en el mercado suministros alimenticios.

Me confiesa que llegó a creerse el rey del mundo cuando la euforia nubló su mirada por el inesperado éxito inicial del producto que introdujo en España, pero aquello llegó demasiado pronto, todavía no tenía asentadas unas bases sólidas. Luego vinieron las sombras y el miedo dominó a su mente al darse de bruces con la realidad después de no haber escuchado lo que las cuentas le decían, y ese éxito inicial desembocó en un serio problema de financiación.

El miedo trajo a la angustia ante el segundo impago de la hipoteca de la nave, lo que creía que iba a ser un problema puntual de liquidez, se convertía en un lugar negro del que no veía la forma de salir. Se sentía desconcertado, miraba las cuentas de su empresa y no entendía nada. Veía un beneficio allí plasmado y, sin embargo, no tenía ni idea de por qué entonces no podía pagar.

El banco se negaba a refinanciar y no había tiempo para buscar otro tipo de alternativas, la única solución que vio era la que menos le gustaba y sufrió de tal manera que tuvo que pedir a su familia lo que no tenían para atender los pagos acumulados de varios meses y evitar de ese modo que todo se fuera al traste.

Lo que no mata te hace más fuerte y la esperanza que nunca perdió dio paso a la fuerza que otorga haber aprendido el secreto para mirar las cuentas y saber de un vistazo qué ha pasado y porqué.

Los valientes son los que de verdad, los que miden sus fuerzas y dan pasos firmes sabiendo hacia donde se dirigen, los que se equivocan y corrigen su rumbo, lo que se levantan cuando tropiezan porque saben que el camino no es fácil y requiere una enorme dosis de esfuerzo y paciencia.

Fue la propia canción quien le llamó, su título destacaba entre todos los demás, sin duda era lo que necesitaba escuchar en aquel momento. Aquel tema resumía sentimientos y emociones que se habían sucedido durante aquellos años y que en este momento se agolpaban en su cabeza. Se sentó en la silla de su despacho, miró al infinito desde la ventana y comenzó a disfrutar del  merecido momento, de su momento.

Ahora tiene ya la nave pagada y una cartera de clientes, tendrá que seguir trabajando cada día para hacer crecer su negocio, y lo hará con ilusión y la serenidad del guerrero curtido en mil batallas. Ese es el éxito.

Joaquín Puerta
Asesor de empresas en TAIMAR CFF




¿Sabes ya qué canción eligió?. La comparto contigo




No es tan plana la tarifa plana de la Seguridad Social

Ya verás la sorpresa que se van a llevar muchas empresas a final de este mes cuanto tengan que pagar los seguros sociales de marzo y se encuentren con que la tarifa plana de 100 euros anunciada por todo lo alto por el gobierno, no son realmente 100 euros, si no bastante más.

Con fecha 1 de marzo entró en vigor el Real Decreto Ley 3/2014 de 28 de febrero que contempla la tarifa plana que puso en marcha el Presidente del Gobierno de forma sorpresiva, y como si de un golpe de efecto se tratara, durante el transcurso del debate sobre el estado de la nación.

Y como ya sabemos que no nos podemos fiar de los titulares, si no que hay que esperar a leer la letra pequeña, descubrimos que efectivamente, los 100 euros de tarifa plana se refiere tan solo a una parte de la cotización quedando el resto invariable.

Raquel tiene una base de 1.750 euros, si calculamos su nómina obtendremos estos resultados referidos a su cotización a cargo de la empresa:


  
Como podemos observar, efectivamente hay un importante ahorro en los seguros sociales de los trabajadores contratados al amparo de la nueva norma pero, de ahí a que sean 100 euros, como lo que nos quisieron dar entender cuando lo anunciaron, hay una diferencia de nada menos que un 140 %.

Es de agradecer la medida adoptada, sin duda los altos costes de seguridad social es una importante barrera a la contratación y aliviar esa carga contribuirá a fomentar el empleo y permitirá pasar a muchas personas de la situación pasiva, a una situación activa, con todo lo que ello supone.

Sin embargo, ¿no os sentís defraudados con la forma que tienen de comunicarlo?, que nos cuenten las cosas a medias para hacernos creer lo que no se corresponde con lo que luego aparece escrito, resulta intolerable. El verdadero problema es, que una vez más, lo toleramos.


Joaquín Puerta para villaviciosadigital.es 

Barcelona. Sant Jordi 2014.

¡Mejor imposible! Celebrar la publicación de la segunda edición de “El secreto para interpretar balances de un vistazo” en Sant Jordi.

El próximo miércoles 23 de abril tendré la oportunidad de vivir la gran fiesta del libro en el corazón de Barcelona y cambiar impresiones con personas que ya han leído mi libro y también con nuevos lectores.

Y lo haremos entre de flores, porque Sant Jordi es así, una explosión de color, rodeados de amigos entorno al gran protagonista, el libro.


Entre las 12 y las 18 h, en la parada que pone mi editorial, Libros de Cabecera, en Rambla de Catalunya, 53 esquina a Aragó, estaré firmando ejemplares de la segunda edición de “El secreto para interpretar balances de un vistazo” junto a otros autores de la talla de ÓscarSánchez, Gabriel Ginebra, Marta Carrió, André Vanyi-Robin, Audrey Damas y por supuesto mi amigo José Manuel Vega autor de “Todos somos vendedores” con el que compartiré viaje desde Madrid.

A todos los que estéis o vayáis ese día tan especial a Barcelona, os invito a que hagáis una parada en Libros de Cabecera, os espero.

“Nada nos hace disfrutar tanto y aporta más al espíritu por menos dinero. El libro.”


Joaquín Puerta