Amor de madre

Veinte meses en prisión le sirvieron para desear nunca volver. Al salir de la cárcel nadie lo tiene fácil y menos un tipo rondando los treinta que nunca trabajó, ni tuvo intención siquiera de hacerlo.

Una mujer enamorada y mellizas en camino obran milagros. Con los albañiles le puso más ganas de aprender el negocio que de echar paladas a la hormigonera y pronto vio que el dinero estaba en especializarse haciendo más rápido y mejor cualquier parte del proceso de la construcción.

Electricistas, fontaneros, escayolistas.... él desarrolló la habilidad de alicatar baños y cocinas en tiempo record y sin un sólo error. A destajo.

Fue cogiendo chavales dispuestos a dejarse la piel por dinero. Se quedaba con los mejores y formó dos cuadrillas de especialistas, dos cuadrillas de élite.

Llegó a facturar medio millón de euros en los años de bonanza, todo servicios. Pagando sueldos y gastos, le quedaba casi la mitad antes de impuestos. Un negocio redondo.

Pero las cosas han cambiado, ahora Paco tiene una tienda de baños. El negocio es diferente y la cuenta de resultados también, factura más, pero los gastos de estructura muerden los márgenes hasta dejar el beneficio en una sombra de lo que antaño fue.
Un negocio con una estructura rígida, donde los costes fijos tienen un peso determinante y se precisa un aporte importante de financiación, es mucho más sensible a los vaivenes del mercado. Si las ventas acompañan el beneficio se dispara, pero si flojean, el resultado se encamina a terreno negativo a velocidad de vértigo.
Atrás quedaron los tiempos de grandes márgenes, las cuentas de resultados que soportaban todo tipo de gastos sin resentirse. Atrás quedaron los tiempos donde cualquier empresa cabía en el mercado. La crisis golpea fuerte, pero Paco no tiene miedo porque sabe que en lo suyo, trabaja con ventaja.
Veinte meses hace veinte años. De aquello solamente queda un corazón con flores tatuado en su brazo derecho. Amor de madre.
 
Joaquín Puerta

El don de Dolores



Le pidió a Dios un hijo, pero el Señor había preferido concederle un don. Ni Lola, ni Lolita, ella siempre ha querido que le llamen Dolores. Ya desde bien chica sus tías le decían que tenía algo de bruja, que podía sentir cosas que el común de los mortales nunca seríamos capaces de apreciar.

Una vez me confesó que en ocasiones veía el aura de las personas y en la mirada de la gente descubría sus más profundos deseos. No sé si habrá algo de sobrenatural en todo esto, lo cierto es que su capacidad de observación siempre ha ido más allá de los detalles.

Con un carácter abierto, la generosidad sincera y su don, Dolores tiene unas dotes comerciales que hacen crecer como la espuma cualquier negocio que decida emprender. Es capaz de hablar por dos teléfonos a vez, de retener en su memoria la biografía de todo el que pasa por su vida, y sobre todo, domina la virtud de dar a cada uno lo que desea. Sin embargo, en lo que a administración se refiere, mi querida amiga es un auténtico desastre, incapaz de hacer y seguir cualquier planificación, de mantener una disciplina en gastos e inversiones. La gestión de su negocio es un auténtico caos y todo esto se refleja en sus cuentas.

La cifra de negocio continúa creciendo pese a la caída de ventas generalizada del mercado. El resultado es irregular, fruto de un descontrol en los gastos, las inversiones no responden a un plan sistemático y si nos fijamos en la deuda, veremos que está totalmente descontrolada. Mientras las ventas continúen al alza y se pueda defender el margen, el castillo de naipes se podrá mantener en pie, pero si el negocio desciende o hay problemas con los cobros, todo se vendrá abajo.

Pero esto a Dolores no le interesa saberlo, cada vez que se lo digo me promete que se ha propuesto cambiar, planificar y organizar la administración de su negocio en base a una disciplina. Sin embargo, sé que cuando desaparezco de su vista, la promesa, simplemente, se le olvida, su estilo de gestión es intuitivo y caótico.

Al fin y al cabo, siempre le ha ido bien así, ella confía en su suerte, pero nosotros sabemos que eso no es suficiente, que las tormentas llegan y hay que prepararse para ellas, que tenemos que conocer el comportamiento del barco en los distintos mares y eso sólo lo conseguiremos aprendiendo a mirar el cielo y las olas con ojos de lobo de marpara saber enderezar el rumbo de la nave manteniendo con firmeza el timón. Lo contrario, es navegar a la deriva.


Cuentas manchadas



Impresiona encontrar en un recoveco del programa de contabilidad una serie de partidas que no están integradas. Sorprende preguntar por ellas y recibir respuestas vagas. Ocho años en la compañía y Pedro creía conocer todos sus rincones, pero resulta que cuando accede al Consejo se encuentra más secretos escondidos de los que esperaba.

Tras indagar por aquí y por allá, preguntar a unos y a otros, descubre finalmente que en la empresa existe una contabilidad “B” de la que ahora él es responsable.

Entre las grandes ideas de Pedro al acceder a la gerencia de la empresa, se encuentra la de acabar con un estilo de direcciónarcaico, rígido y totalmente vertical. Desterrar ciertas prácticas de la antigua directiva era su deseo número uno desde que aspiraba al puesto, pero encontrar un lado oscuro en la contabilidad resultó el colmo de lo que espera encontrar.

Nada menos que un 5% de las ventas de la empresa se estaban realizando a espaldas de todos y sólo un puñado de personas lo sabían. Un 5% de las ventas que iba directamente a una caja y era utilizado para pagar sobresueldos de algunos socios directivos, ciertos gastos personales y prebendas, así como a tapar algunas bocas, como la del propio encargado de esta contabilidad o el responsable del almacén.

Aparte de estar cometiendo un delito contable y fiscal, la existencia de una contabilidad “B” causa un grave perjuicio a la empresa ya que, en primer lugar, desvirtúa las cuentas de la misma de tal modo que el análisis de la situación y las decisiones a tomar en base a las conclusiones obtenidas van a resultar erróneas.

Por otro lado, las contabilidades en negro siempre perjudican a la empresa porque detraen ingresos de ella, pero si se llevan a cabo es porque benefician a alguien, unas pocas personas que se lo están llevando sin dar explicaciones, ni tributar por ello. Volvemos a lo de siempre, se perjudica a muchos para beneficio de unos pocos.

Finalmente, una contabilidad “B” conlleva varios riesgos, además del riesgo principal ya que constituye un delito, existe el riesgo de que alguna partes implicadas no esté de acuerdo con el reparto o bien, simplemente, no se fíen de quien lo maneja. Entonces empiezan las luchas y los chantajes de los que quien seguro sale perdiendo es la propia empresa.

Ahora a Pedro le espera la ardua tarea deacabar con esta práctica, sabe que se va buscar enemigos, que sería más fácil y rentable para él entrar en el juego y llevarse una parte, pero está decidido a cumplir su misión, construir una compañía sólida y transparente presidida por unos valores firmes basados en el esfuerzo y la responsabilidad solidaria.


Joaquín Puerta

Descubre los secretos que encierran las cuentas de lasempresas, sólo tienes que aprender a buscarlos y se convertirá en tu ventaja competitiva.

Foto: bilobiclesbag

Ladrón de besos



El balance estaba lleno de besos robados, un ejercicio así sanea las cuentas de un plumazo. Sólo hace falta un poco de habilidad para apreciarlo de un solo vistazo.

Esteban Andreu presta servicios de mantenimiento de edificios a diversas Administraciones Públicas, lo hace a través de contratos públicos y su facturación mensual suele ser constante, pero, al mirar las cuentas de este año, aparece esto.




Los picos corresponden a facturaciones puntuales extraordinarias motivadas por solucionar problemas urgentes. Cuando las cosas se tuercen, la limitación del presupuesto que en otras ocasiones se pone de excusa, se deja a un lado y el dinero aparece como por arte de magia.

Una huelga inoportuna que hace que haya que suplir un servicio, una inspección inesperada que provoca que haya que ponerse al día con celeridad en el cumplimiento de una obligación o unas elecciones cercanas engrasan a la perfección la maquinaria de la administración para que las cosas funcionen con una celeridad demasiado impropia del monstruo burocrático.

Sólo hay que estar preparado para actuar y esperar, me dice Esteban, tarde o temprano surge la oportunidad de ayudar a alguien a apagar un fuego, a solucionarle el problema cuando ya lo tiene encima y cuando esto sucede, pagan sin rechistar, y además, te están tremendamente agradecidos.

Haber sido paciente, haber sabido estar en el lugar adecuado en el momento oportuno, ha permitido a Esteban prestar servicios especiales, sin tener que competir con otras empresas y, por lo tanto, con un margen mucho mayor. El premio, losbesos robados que se pueden ver en gráficode la evolución de la deuda de la empresa.





Sólo unos cuantos besos más, sólo un poco de paciencia, y Esteban podrá cancelar definitivamente el leasing de la nave.

Joaquín Puerta

PD: Las cuentas de la empresa te hablan, sólo hay que aprender a escucharlas y se convertirá en tu ventaja competitiva.

Foto: D. Lobo

¡Aprovéchalo!