Por Joaquín Puerta
Publicado en el nº233 de la revista Círculo de Opiníón
Siempre me he preguntado por qué tanta gente quiere ser político, por qué tanta gente anhela alcanzar una alcaldía, concejalía o ministerio.
Si lo miras bien, el puesto no es muy atractivo, es un trabajo alquilado al que se accede por una oposición muy particular, el contrato no es indefinido, sino temporal, el sueldo no es muy alto, si lo comparamos con puestos de similar responsabilidad en la empresa privada y sobre todo, son cargos que están constantemente observados con lupa y sujetos a continuos ataques principalmente por aquellos que lo envidian.