Menos retenciones, más dinero en el bolsillo


Sorpresas y sorpresas es lo que nos trae el Gobierno semana sí, semana también. Ahora resulta que, de repente, España va bien y por esa razón, de forma urgente y sorpresiva se decide aliviar un poco la excesiva carga fiscal que soportamos los españoles, pues si es así, que sea bienvenida.

La reforma que entra en vigor tiene tres efectos fundamentales, el primero de ellos es una nueva tarifa en la que todos los contribuyentes verán reducida su carga impositiva de tal manera que una persona con un salario bruto anual de 18.000 € se ahorrará 90 € al año, y otra persona con un salario de 45.000 € pagará al fisco 450 € menos.

El segundo de los efectos es consecuencia del anterior y supone reducir de forma inmediata el porcentaje de retención que los trabajadores soportan en su nómina. De este modo y de una forma genérica, quien esté cobrando 1.000 € netos al mes, pasará a cobrar 1.009 € en lo que resta de 2015, y quien esté percibiendo 2.500 €, ahora serán 2.570 €, aproximadamente. Eso sí, es importante recordar que la retención no es tributación, sino simplemente, un adelanto del impuesto.
Pero quienes de verdad van a ver este año un incremento considerable de su renta disponible van a ser lo profesionales autónomos. Hace apenas 7 meses, en 2014, el porcentaje de retención que debían soportar era del 21% y ahora se encuentran de forma inesperada con un tipo del 15%.


No es nada despreciable que por cada 1.000 € facturados por el profesional, dispondrá de 60 € más que antes y que podrá dedicar a inversión, ahorro, reducir su deuda o simplemente, para gastar más.



Este cambio radical supone que la liquidez que van a disponer estos trabajadores va a ser mucho mayor y dejarán de producirse situaciones esperpénticas como autónomos que ganan 1.000 € al mes y hacienda les tiene que devolver en su declaración sobre la renta más de 2.000 €.

Sin duda, este giro en la política tributaria del gobierno es una gran noticia, tanto por lo que lo ha motivado, una mejora en la situación económica del país, como por la inyección de liquidez que se hace en el sistema ya que todo ese dinero que los ciudadanos tendremos de más en el bolsillo servirá, sin duda, para dinamizar la economía.

Lo que no es de recibo son las formas a las que el ejecutivo nos tiene acostumbrados, la precipitación y falta de planificación demostrada una vez más hacen que sigamos siendo la tierra de la improvisación, donde plantear objetivos, planes y estrategias se vea como una utopía y donde la inseguridad jurídica que provoca los continuos cambios de timón normativos vuelva a ser el motivo por el que numerosos inversores no quieran oír hablar de nuestro país.

Los que nos dedicamos a la gestión de empresas, este mes de julio, a la habitual vorágine de trabajo que nos da el trimestre, la presentación de cuentas y el impuesto sobre sociedades, tendremos que sumarle la regularización de retenciones, cuando los proveedores de software puedan tenerlo listo. Pero, como el cambio esta vez ha sido a nuestro favor, y tendremos más dinerito en vacaciones, no nos quejaremos.


Joaquín Puerta para villaviciosadigital.es  


Foto de cabecera: Hernán Piñera