Mi amigo Ernesto

Por Joaquín Puerta
Publicado en el nº33 de la Revista INNOVATIA


En mis catorce años como asesor de empresas he tenido el privilegio de ver nacer numerosos proyectos empresariales, acompañar en el crecimiento a muchas pymes y convertirse en grandes compañías a algunas de ellas. Pero también, desde hace dos años, he asistido muy de cerca al deterioro de no pocas empresas, he visto diezmarse en tan solo unos meses patrimonios que costaron años en ser levantados.

Y detrás de cada empresa destruida, detrás de cada proyecto arruinado siempre hay personas, gente de carne y hueso, vidas marcadas por el sueño y la desilusión, el esfuerzo y el fracaso, la alegría y la preocupación. La historia que cuento es absolutamente verídica, pero sólo es una más de las miles de historias similares que ahora mismo se están viviendo en nuestro país y más allá de la crónica de la empresa, de las frías cifras y de los datos estadísticos, quiero resaltar el trasfondo humano que se encuentra tras la historia y tras cada una de las historias que como ésta se están sucediendo ahora mismo aquí, a nuestro lado.