Despierta,
viva, ágil, Laura es una trabajadora incansable, emprendedora nata, dirige su negocio
pensando siempre en el futuro. Nuevos proyectos, mejora de procesos, gestión
más eficiente, visión de mercado…
En
2009 creó otra empresa con el fin de desarrollar un negocio complementario al
suyo. Plan de viabilidad, constitución
de una SL, estrategia comercial, todo listo, pero el proyecto quedó en
suspenso por la llegada de la crisis. La visión prudente hizo que Laura decidiera
en el último momento que el proyecto tendría que esperar para poder dedicarse
de lleno a su negocio principal.
Cursa la baja en la
actividad de la empresa
recién creada, cumple con las obligaciones fiscales por el tiempo que estuvo de
alta y la deja “inactiva” a la espera del momento propicio para reanudarla.
Hasta
ahora el entorno no le llama para reiniciar la andadura por lo que el nuevo
negocio de Laura sigue detrás del telón de sus prioridades. Sin embargo, Hacienda
sí se ha acordado de ella y, ahora, casi cuatro después, ha enviado una carta certificada requiriendo los impuestos sobre sociedades
de todos estos ejercicios pasados bajo amenaza de cursar de oficio la baja
definitiva de la sociedad en el censo de empresarios y profesionales.
Ante
esta circunstancia, Laura se informa y efectivamente, con la baja en la
actividad de la empresa finalizan las
obligaciones fiscales, excepto la presentación, cada año, del impuesto sobre
sociedades, aunque sea “a cero”.
Decidida
a continuar con su proyecto cuando las circunstancias lo permitan, procede diligentemente a presentar el
impuesto de los tres ejercicios requeridos, con las cuentas de resultados a
cero. Aparentemente, todo resuelto.
Unas
semanas más tarde llega la sorpresa. Tres notificaciones de inicio de procedimiento sancionador por cada uno
de los tres ejercicios del impuesto sobre sociedades motivado por su
presentación fuera de plazo. El importe, 150 euros cada una, total, 450 euros.
Perpleja,
Laura se queda pensando en qué ha podido
realizar para merecer 450 euros de multa, debe haber sido algo peor que una
conducción temeraria por el centro de la ciudad, o más grave que amenazar de
muerte a gritos y zarandeando al vecino que te quita el sitio para aparcar, o
que mil infracciones que cada día vemos que quedan impunes ante la pasividad de
las autoridades, sin embargo la falta que ha cometido ha sido ser emprendedora
y no cumplir con la burocracia aún cuando no existe perjuicio para las arcas
del Estado.
Y,
¿por qué no lo me han avisado antes?, -se pregunta-, podían haber notificado
desde que finalizó el plazo para presentar la primera declaración, sin duda
tienen medios para hacerlo, de este modo, sólo habría costado la sanción de un
ejercicio.
Laura siente que han
jugado con su ingenuidad y buena fe.
Me advierten –dice- que si no presento las declaraciones, darán de baja la
empresa, pero no me advierten de que si las presento llevará aparejada una
sanción por este importe, hubiera salido más barato hacer caso omiso de la
notificación y constituir una sociedad nueva.
Ante
la indignación por lo injusto, Laura ha recurrido la sanción, aún a riesgo de
perder la reducción por conformidad, argumentando, ni más ni menos, los motivos
antes citados, buena fe, desproporcionalidad de la cuantía, diligencia en su
actuación, etc.
Por
fin, meses más tarde y cuando ya prensábamos que el asunto estaba perdido, se
ha recibido la notificación de que el recurso ha sido estimado y por lo tanto
el expediente sancionador archivado.
Finalmente,
Laura no tendrá que pagar la multa pero, como tantos otros, se ha quedado pensando si realmente en este
país merece la pena emprender un negocio.
Joaquín
Puerta
El libro “El secreto para interpretar
balances de un vistazo” contiene numerosas historias reales como la de Laura a través de las cuales podrás
desarrollar la habilidad de descubrir lo que esconden las cuentas de las
empresas y lo convertirás en tu ventaja competitiva.
Barcelona. Sant Jordi 2014
Muy buen artículo sin duda. Cuando se habla de emprendedores, siempre se me viene a la mente Alejandro Betancourt.
ResponderEliminarSaludos!